Carta al director publicada en diario El Mercurio.
Por Cristián Schalper, director del área de Emprendimiento de Fundación Luksic.
Los emprendedores de Chile son un testimonio vivo de valentía, trabajo y resiliencia. Son mujeres y hombres que día a día impulsan no solo la economía de nuestro país, sino que además inspiran a la sociedad y nos permiten creer que los sueños se pueden cumplir.
Un emprendedor —ya sea que emprende por la necesidad de ser el sustento de su familia o por la motivación de una meta particular, como encontrar una solución innovadora a un problema puntual— es capaz de todo si recibe el apoyo correcto.
Así es la historia de Karina Riquelme, una emprendedora de Puente Alto, quien motivada por el amor de madre buscó una solución para aliviar los síntomas de su hija, diagnosticada con dermatitis atópica, creando productos que hoy ayudan a miles de personas que estén pasando por su misma situación.
En 2018 ganó la primera edición del concurso de Fundación Luksic, Impulso Chileno, y pudo financiar un laboratorio y materia prima para crear su marca Tissé. Tras casi cinco años, actualmente cuenta con un negocio sólido, que da empleo y que ofrece una línea de productos certificados. Hoy, Tissé ha logrado quintuplicar sus ventas y además este año logró entrar con sus productos a una de las principales cadenas farmacéuticas del país.
El talento chileno existe y las buenas ideas también. Como Karina, estamos seguros de que hay miles de mujeres y hombres con ganas de aportar al país, cumpliendo sus sueños, resolviendo problemas de manera creativa y con arduo trabajo.
Este sábado celebramos el Día Nacional del Emprendimiento; queremos invitar a reconocer y valorar a los más de dos millones de emprendedores que hay en Chile y a que sigamos trabajando desde el mundo público y privado por entregarles más y mejores oportunidades. Para que los casos como el de Karina se repitan cada año más y que los emprendedores de nuestro país, gracias a los impulsos de distintas organizaciones, sigan despegando.
