“Un buen profesor es capaz de dejar huella y transformar la vida de sus estudiantes”, esa fue una de las reflexiones que compartieron los más de 100 docentes y asistentes de la educación que participaron en la tercera sesión de aprendizaje del programa REMA de Fundación Luksic en el CFT San Agustín, sede Talca.
El propósito del área de educación de la Fundación es impulsar las trayectorias de vida de los estudiantes y a través de REMA se busca acompañar y entregar herramientas a los docentes, para que así ellos puedan potenciar los aprendizajes de jóvenes de primero y segundo medio.
La sesión tuvo como objetivo profundizar en el análisis de las interacciones entre docentes y estudiantes que se producen en las salas de clases y estuvo dirigida a profesores de 17 establecimientos técnico profesionales (TP) de las regiones de O’Higgins, Maule y Ñuble participantes del programa.
Una de ellas es Rohode Gatica, jefa técnica del Liceo Bicentenario Claudio Arrau León, de la comuna de Coihueco de Ñuble, que comentó que luego de la pandemia los estudiantes presentaron muchas dificultades y saber cómo trabajar la parte socioemocional no es tarea fácil. “REMA ha sido un apoyo fundamental para aprender a mejorar los aprendizajes de nuestros alumnos a través de un trabajo colaborativo entre profesores de diferentes contextos. Es increíble cómo con el diálogo y la colaboración podemos encontrar soluciones que nos sirven a todos”, dijo la docente.
Impulsar los aprendizajes
REMA aplica una metodología de trabajo colaborativo en el que los participantes de cada establecimiento son acompañados durante tres años por un equipo multidisciplinario, que los fomenta a mejorar las interacciones entre docentes y estudiantes, potenciar las habilidades socioemocionales, y fortalecer sus capacidades de liderazgo.
Específicamente, el objetivo es mejorar los conocimientos en lenguaje y matemáticas de sus alumnos, ya que dichas asignaturas son fundamentales en muchos ámbitos como el desarrollo del pensamiento lógico, el pensamiento crítico y la capacidad de solucionar diferentes problemáticas de la vida cotidiana.
Jennifer Sánchez, docente de matemáticas de la Escuela de Administración y Comercio Media TP de Curicó destacó el poder de la colaboración: “Ahora estamos en un rol de recibir experiencias para que el día de mañana nosotros podamos compartir estos conocimientos con nuevos docentes. REMA nos ha permitido entender que la calidad de la educación va a mejorar, una vez nosotros tomemos en cuenta que las emociones hay que validarlas en la sala de clases para que los estudiantes tengan aprendizajes significativos”.
Este proyecto es implementado en alianza con la Fundación Impulso Docente y el Centro para la Transformación Educativa de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Centre UC). Ernesto Treviño, académico y director ejecutivo de Centre UC, asistió a la jornada y explicó que “REMA crea espacios psicológicos seguros para liberar la creatividad y compartir las innovaciones de los profesores”.