En el extremo sur del país, rodeado de los extraordinarios paisajes de la Región de Magallanes, se encuentra Villa Cameron, una pequeña localidad compuesta por cerca de 100 habitantes. En ese rincón de la isla de Tierra del Fuego, la emprendedora Ximena Galindo ha sacado adelante un próspero negocio que no sólo ha aportado a su familia, sino que a toda una comunidad.
La emprendedora cuenta que todo comenzó cuando llegó a la isla en 2017 junto a su esposo, quien había conseguido trabajo en la zona. Al no encontrar oportunidades laborales, Ximena decidió arriesgarse y emprender un negocio desde cero. “Rápidamente me di cuenta de que hacía falta un lugar donde uno pudiera comprar cosas o servirse algo para comer. Aquí las distancias son enormes, lo más cerca que tenemos para comprar cualquier cosa es Porvenir que queda a 140 kilómetros. Vi que existía una necesidad tanto para turistas como para los vecinos, y me puse manos a la obra”, señala.
Al principio comenzó ofreciendo artículos básicos y de a poco fue sumando cada vez más productos que los mismos vecinos le encargaban. Pronto, sus clientes le empezaron a preguntar si podría hacer pan y repostería. “Las personas compraban tortas en comunas alejadas y no llegaban en buen estado. Yo no tenía idea de pastelería, pero aproveché la pandemia para tomar cursos online”, recuerda la emprendedora.
La falta de competidores y la creciente demanda le dieron la oportunidad de crecer, pero también la desafiaron a buscar nuevas formas de mejorar. Fue así como en 2022 postuló y fue seleccionada como uno de los 250 ganadores de la quinta versión de Impulso Chileno, programa de Fundación Luksic que apoya a personas de todo el país con financiamiento, capacitación y mentorías con expertos del ecosistema para que puedan hacer crecer sus negocios.
Un intercambio enriquecedor
La mentora asignada de Ximena Galindo fue Mirna Andrea, quien trabaja como gerente de área del proyecto DMC de Antofagasta Minerals en Santiago. Durante seis meses, y pese a la distancia de más de 2 mil kilómetros, ambas mujeres se reunieron semanalmente por videollamadas para intercambiar visiones, conversar sobre el almacén, compartir experiencias y conectar.
“Mi mentora ha sido un sol en mi vida, toda esta experiencia ha sido maravillosa”, dice Ximena. “Mirna me ha hecho ver muchas cosas y juntas hemos trabajado en aspectos que son cruciales para seguir creciendo, como analizar en detalle mis egresos e ingresos, ver mis fortalezas, y encontrar oportunidades para expandirme”, cuenta la emprendedora.
Mirna, su mentora, asegura que la experiencia ha sido “enriquecedora”. La ingeniera cuenta que al principio no estaba segura si podrían conectar, ya que se dedicaban a rubros muy distintos. “Mi experiencia está asociada a obras civiles urbanas, autopistas e infraestructura. Jamás he tenido un almacén, entonces no sabía qué esperar. Pero a medida que fue pasando el tiempo, entendí dónde se hizo el match entre nosotras. Ximena es una mujer que cree mucho en lo que ella hace. Es una mujer que tiene convicción, que vio una oportunidad y trabaja con disciplina para lograrlo, y eso es algo que me identifica mucho”, cuenta Mirna.
A su vez, la relación que formó con la emprendedora también ha sido beneficiosa para Mirna. “Me inscribí a ser mentora porque creo que es una buena manera de retribuir algo a la sociedad. Uno no siempre tiene la energía o a veces está cansado, pero cuando Ximena me ha dicho que lo que conversamos es bueno para su negocio, a mi me llena el alma. Este es su proyecto de vida y yo tengo el honor de aportar a eso”.
Actualmente, Ximena y su marido se encuentran trabajando para habilitar un segundo almacén en Pampa Guanaco, una localidad cercana. “Con Impulso Chileno pude comprar un visicooler, una conservadora, una batidora que me ha ayudado a ofrecer más variedad y trabajar de forma más eficiente. Ahora mi sueño es tener un segundo almacén y poder habilitar un espacio donde la gente se pueda sentar y compartir”.
Ambas mujeres coinciden en que la distancia geográfica no ha sido un impedimento para formar una conexión significativa y una amistad que perdurará más allá del programa. “Tenemos pendiente conocernos en persona, pero sin duda lo vamos a hacer”, asegura Ximena.