El 97% de las empresas en Chile son MiPymes, según la última Encuesta Longitudinal de Empresas (ELE), y de acuerdo a cifras del Ministerio de Economía y Hermann Consultores (2019), las pymes generan más del 53% de empleo, un pilar fundamental para la economía de nuestro país. Considerando estas cifras, no cabe duda de lo importante que es apoyar a los emprendimientos en cada etapa de su desarrollo.
Desde Fundación Luksic, hemos empujado programas -Impulso Chileno, Despega Mujer e Impulso Inicial- que apuntan al objetivo de apoyar a emprendedores tradicionales, que emprenden por oportunidad o por necesidad.
La evidencia nos ha demostrado que este grupo de emprendedores se enfrenta a grandes desafíos: tienen importantes déficit en capacitación, poca incorporación de tecnología y falta de acceso al financiamiento, lo cual se traduce en una pérdida de competitividad y participación en las ventas. Conscientes de eso, a través de Impulso Inicial buscamos dar precisamente ese “impulso inicial” que miles de negocios necesitan para aumentar su nivel de producción, a través de herramientas, pequeñas maquinarias u otro tipo de aporte concreto.
Por otro lado, a través de Impulso Chileno y Despega Mujer les entregamos a los participantes un apoyo integral que consiste en acompañamiento, capacitaciones y financiamiento. Las capacitaciones son un elemento primordial. A través de este ítem los emprendedores aprenden a identificar su propuesta de valor, quiénes son sus clientes y armar un modelo de desarrollo de éstos; comprender los elementos fundamentales para sus estrategias de marketing y ventas, revisar los aspectos legales y financieros de sus negocios, y también ver cómo se insertan en el mundo digital, un tema clave en la actualidad. Todo esto, con el objetivo de que puedan encontrar un modelo de negocios que les permita un posicionamiento adecuado e insertarse con mayor competitividad en el mercado.
Al finalizar los mencionados programas, emprendedores como Alba Santana, dueña de “Aliwenko”, Gerardo Ciuffardi de “Cevichotes” y Karina Riquelme, fundadora de “Tissé”- por nombrar algunos-, han hecho despegar sus negocios de manera admirable. Nos han demostrado que tenían todo el potencial y que bastaba que alguien creyera en ellos y les diera un impulso integral. Pero requieren que sigamos acompañándolos e invirtiendo en ellos.
Sabemos que hay diferentes organizaciones, programas y entidades que trabajan por el mismo objetivo: apoyar a los emprendedores de Chile. Tras la pandemia, los emprendedores tradicionales necesitan más que nunca el apoyo de todos quienes puedan darles un impulso. ¡Sigamos unidos por esta meta! En este mes, donde se celebra el Día Mundial y Nacional del Emprendimiento, queremos recalcar la importancia de seguir trabajando colaborativamente por y con las MiPymes, potenciando su desarrollo y dándoles herramientas para que despeguen.
Cristián Schalper
Director del área de Emprendimiento de Fundación Luksic
Publicada en El Dínamo
