Entre guitarras y violines: el luthier que mantiene viva la tradición en el centro Concepción

14 •  junio •  2021

El emprendedor Tomás Pino ha dedicado su vida a fabricar y reparar instrumentos musicales de cuerda. A través del programa Impulso Inicial de Fundación Luksic, recibió herramientas e insumos para hacer crecer su taller en la Región del Biobío.

La ciudad de Concepción tiene una larga tradición asociada a la música. A lo largo de los años ha destacado por sus carnavales, obras de teatro, conciertos y vida nocturna. Pero donde hay músicos e instrumentos musicales, también debe haber alguien que los fabrique y repare. Esa es la historia del emprendedor Tomás Pino, un maestro luthier de 47 años que mantiene viva la tradición en el centro de la ciudad de la Región del Biobío. 

En entrevista con Canal 9 de Concepción, el emprendedor contó que desde pequeño soñaba con ser un músico famoso. Como sus padres no podían comprarle los instrumentos que necesitaba, decidió aprender a hacerlos él mismo. “Mi interés por los instrumentos partió en los años 80, cuando estaba en el colegio. En esa época no había internet, entonces tenía que buscar el conocimiento yendo a bibliotecas, buscando libros y participando en talleres”, recuerda Tomás. Al principio, sólo arreglaba y fabricaba instrumentos para él y sus amigos, jamás imaginó que a futuro se convertiría en un negocio. 

Hoy es, con orgullo, uno de los pocos luthier en Concepción, que trabaja día a día reparando instrumentos musicales de cuerda. “Actualmente son pocos los luthier en Chile. El instrumento es como una extensión del cuerpo del músico y justamente mi intención es reparar, calibrar y mantener los instrumentos en óptimas condiciones para que las personas puedan tocar bien”, dijo el dueño de “Maestro Luthier Concepción”, ubicado en el centro de la ciudad. 

Según contó el emprendedor, tras el estallido social y la pandemia, las personas desempolvaron antiguos instrumentos que tenían guardados y mandaron a hacer restauraciones y calibraciones. Ante el mayor interés de los clientes por reparar y adquirir instrumentos, Tomás decidió hacer crecer su negocio y para lograr ese objetivo fue apoyado por Impulso Inicial en octubre de 2020.  “Recibí un aporte que fue ocupado para renovar mis herramientas y comprar insumos que me permitían hacer reparaciones. Eso fue una ayuda muy grande”, destacó el luthier. 

El programa de Fundación Luksic busca dar oportunidades a emprendedores y deportistas de todo el país a través de aportes concretos como maquinarias, materias primas e indumentaria. El programa funciona durante todo el año y para ingresar una solicitud e informarse sobre los requisitos de postulación las personas deben escribir directamente a las redes sociales de Impulso Inicial, las que se encuentran en www.impulsoinicial.cl.

Después de casi toda una vida dedicada a la música y los instrumentos, Tomás tiene claro que quiere seguir dedicándose a su pasión. “Me veo viejo, con barba blanca, trabajando en esto. Me encantan los instrumentos cuando llegan llenos de tierra y con olor a madera vieja. Me proyecto en lo que hago por mucho tiempo más”.

Te invitamos a ver la entrevista completa en el siguiente link.