Impulsar el microemprendimiento en Chile

08 •  ene •  2023

El Mercurio de Valparaíso destacó la columna “Impulsar el microemprendimiento en Chile”, de la directora de Evaluación y Medición de Fundación Luksic, Macarena Cea, y del director del área de Emprendimiento, Cristián Schalper.

Para los emprendedores, los dos últimos años han estado marcados por las consecuencias de la crisis sanitaria y económica. Según datos de la ASECH, un 46% de los emprendedores aseguró que su negocio se vio gravemente afectado por la pandemia. En tanto, el Ministerio de Economía reportó que el 63,1% de los microemprendimientos experimentó disminuciones en sus ventas entre los años 2019 y 2020.

Los microemprendedores declaran la necesidad de mayores oportunidades de formación, financiamiento y redes para impulsar sus negocios. Un estudio del INE muestra que el 77% de los microempresarios recurrió a recursos propios para iniciar sus emprendimientos, un 24% ha recibido apoyo de alguna institución y el 70% nunca ha recibido capacitación para la actividad económica que desarrolla.

A través del trabajo que realizamos en Fundación Luksic, junto a más de 9.000 emprendedoras y emprendedores de todo el país, desde 2018, hemos sido testigos de cómo enfrentan a diario una serie de dificultades para sacar adelante sus negocios, aumentar sus ventas y ampliar su red de clientes. Para abordar estos desafíos, en alianza con la Corporación Simón de Cirene y la Escuela de Administración UC, implementamos el programa Impulso Chileno, para apoyar a emprendedores con financiamiento, capacitaciones y mentorías personalizadas, con el fin de mejorar las ventas y administración de sus negocios.

Internamente, este programa ha pasado por un ciclo de rediseño y evaluaciones con el objetivo de asegurar su calidad y perfeccionarlo constantemente. La evaluación de resultados de Impulso Chileno reveló que los emprendedores que participaron en el programa incrementaron en un 83% el promedio de ventas mensuales, aumentaron el número de trabajadores remunerados en sus negocios y reportaron mejoras en la gestión de sus ingresos, tanto de sus microempresas como a nivel familiar.

Para continuar garantizando la calidad del programa nos hemos embarcado en una evaluación de impacto, proceso encargado al centro de investigación J-PAL, para establecer si los resultados obtenidos pueden atribuirse a esta iniciativa. Específicamente, queremos demostrar si el financiamiento, las capacitaciones y las mentorías personalizadas tienen un efecto causal en el aumento de las ventas, las ganancias y el número de empleados de los microemprendimientos que participan en Impulso Chileno.

Para compartir esta y otras experiencias nos reunimos con 13 instituciones del ecosistema de emprendimiento para abordar en conjunto desafíos comunes y evaluar oportunidades de colaboración. Tenemos la convicción que reflexionar a partir de los aprendizajes de distintas instituciones permite desarrollar procesos de mejora para ampliar las posibilidades de éxito de las iniciativas.

La articulación entre instituciones que trabajan con emprendedores depende de la colaboración y el diálogo permanente con el ecosistema. La cooperación entre diversos actores y la toma de decisiones basadas en evidencias permitirá brindar mejores oportunidades para que los más de dos millones de emprendedores que hay en Chile continúen impulsando y dinamizando la economía del país.