“Queremos ser una Fundación que asegure la calidad de todos los programas e iniciativas en las que participa”. Con esas palabras, Isabella Luksic, coordinadora de Evaluación y Medición de Fundación Luksic, dio inicio a las exposiciones de “Aterrizando el desafío de medir impacto: métodos y uso de las evaluaciones en las fundaciones familiares”, evento organizado por el Centro de Filantropía e Inversiones Sociales (CEFIS) de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y la Asociación de Empresas Familiares (AEF).
El panel contó también con la participación de Jorge Matte, presidente de Fundación MC y Patricio Mayr, director de Administración y Finanzas de Fundación Mustakis, quienes compartieron desde la experiencia de estas fundaciones, sus metodologías y aprendizajes a la hora de evaluar el impacto social de sus programas. Jorge Matte comentó que la reciente Fundación MC “nació con el objetivo de estructurar, profesionalizar y mejorar las distintas donaciones de la familia Matte Capdevilla”, donde explicó que su modelo de trabajo se basa en tres pilares, en primer lugar el impacto, a través de metodologías rigurosas para obtener un impacto sostenible en el tiempo, segundo una operación eficaz y por último el trabajo en conjunto con articuladores del ecosistema.
Por su parte, Patricio Mayr, señaló que la Fundación Mustakis comenzó en 2011 el camino en torno a la evaluación. “Durante el 2020, con la llegada del coronavirus, la Fundación realizó una redefinición del propósito organizacional a partir de una nueva teoría de cambio, con un área de evaluaciones más estructurada. En 2021, incorporamos nuevos instrumentos de evaluación en base a procesos, resultados e impacto para compartir herramientas con nuestros aportes a terceros”.
De parte de Fundación Luksic, Isabella Luksic explicó que el área de Evaluación y Medición de Impacto es un pilar central de la organización ya que responde al objetivo de asegurar la calidad de sus intervenciones, mediante el uso de evidencia y la aplicación de metodologías de evaluación en las distintas etapas de cada programa: diseño, implementación y resultados. Bajo ese sistema la organización puede por un lado, contar con diseños y fundamentos sólidos, y por otro, aplicar seguimiento en todas las etapas de sus iniciativas para así implementar mejoras o ajustes cuando sea necesario.
“Hemos visto tres fundaciones familiares que han incorporado la evidencia, evaluación y medición en sus programas, desde distintos aspectos, formas y enfoques. No hay una sola forma de hacerlo”, dijo Magdalena Aninat, directora del CEFIS de la UAI. Aninat destacó la importancia de tener una filantropía “más efectiva” y de tener evidencia en la toma de decisiones a la hora de poner recursos financieros, humanos y de tiempo para medir qué impacto pueden tener distintas iniciativas que buscan contribuir a un Chile mejor.