De acuerdo a la sexta versión de la Encuesta de Microemprendimiento del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, en Chile un 38,6% de los microemprendedores son mujeres. María Cristina Miranda, de 48 años, es una de ellas y una de las 20 ganadoras de la primera versión del Programa Despega Mujer de Fundación Luksic.
Conscientes del efecto que ha tenido la pandemia en los emprendedores, especialmente en las mujeres, Fundación Luksic lanzó a principios de 2021 este nuevo programa a través del cual se buscaba apoyar a 20 emprendedoras de diferentes zonas de Chile con financiamiento de $2 millones de pesos para invertir en sus negocios y seis meses de acompañamiento académico con enfoque de género.
La primera edición de Despega Mujer contó con la colaboración de Fondo Esperanza, entidad experta en emprendimiento, que seleccionó a las ganadoras de entre mujeres que habían participado de sus programas. Las emprendedoras seleccionadas fueron de las comunas de Antofagasta, Puerto Montt, Renca, Independencia y Quinta Normal.
“Ganar este premio me ha cambiado la vida. Me di cuenta que soy capaz de mucho más. Yo comencé hace casi ocho años vendiendo helados en las ferias libres y navideñas. Con mucho esfuerzo junté el dinero y me formalicé. Actualmente soy dueña del minimarket “La Cristy”, cuenta alegre la emprendedora de Renca.
La mujer de 48 años dejó la venta en las calles para construir su propio almacén de barrio en su casa. Primero solo ofrecía a los vecinos confites, helados y huevos. Con el tiempo, fue incluyendo cada vez más productos. “De a poco fui ampliando y mejorando el negocio hasta tener lo que hoy tengo. En estos momentos tengo la mitad de mi casa en el patio, pero mi minimarket está impecable y lleno de artículos para vender a los vecinos”, dice la emprendedora de Renca, quien agrega que gracias a la capacitación, ha logrado crecer aún más y en poco tiempo.
María Cristina explica que las clases del programa, impartidas de forma online por la Corporación Simón de Cirene, han sido fundamentales para su desarrollo profesional y personal.
“Me he capacitado harto. El primer módulo lo hice súper rápido y de inmediato me puse a aplicar lo aprendido, como por ejemplo, desarrollé mi plan de inversión, reorganicé mi negocio, armé letreros con promociones, incluí nuevos productos de belleza y artículos escolares y me ha ido muy bien con las ventas. Antes nunca lo hubiera pensado”, explica María Cristina y agrega que “me ha subido hasta la autoestima. Ahora me levanto feliz. Es increíble todo el apoyo que he recibido, siempre están atenta de una”.
La primera versión del programa Despega Mujer culmina en noviembre de este año, y la emprendedora de Renca sabe que cada oportunidad y clases son claves para su desarrollo. “Estoy muy contenta, he aprendido mucho y sobre todo muy agradecida con el apoyo, siempre están preocupados de una, entregándonos consejos y ayudándonos para avanzar en este camino”, asegura la dueña del minimarket “La Cristy”.