Con gran entusiasmo y energía, más de 700 niños, niñas y adolescentes se reunieron durante diciembre para participar en las finales de las Ligas de las Escuelas Deportivas de Hockey y Fútbol de Fundación Luksic. Estas jornadas marcaron el cierre de un año lleno de aprendizaje, trabajo en equipo y desarrollo personal, tanto dentro como fuera de la cancha.
Las Escuelas Deportivas en la Región Metropolitana son gratuitas y se encuentran en Lo Prado, Renca, Independencia, Estación Central, Peñalolén, La Pintana, El Bosque, La Florida y Puente Alto; en el caso de fútbol. Y en las comunas de La Pintana, Independencia, Lo Prado, Estación Central, La Florida y Peñalolén en el caso de hockey.
“A través de nuestras Escuelas Deportivas buscamos crear un espacio donde los alumnos no solo adquieran habilidades deportivas, sino que también compartan experiencias que los ayuden a trabajar herramientas y valores fundamentales como el respeto, la empatía y el trabajo en equipo. Las finales, celebradas con gran entusiasmo, permitieron a los participantes demostrar todo lo que habían aprendido a lo largo del año, en un ambiente familiar y sana competencia”, destacó Rosario Donoso, directora de Deportes de Fundación Luksic.
Un impacto positivo en los niños y sus familias
Las jornadas de cierre se transformaron en un verdadero encuentro deportivo, con actividades para toda la familia. Padres, madres, abuelos, tíos y hermanos asistieron para acompañar a los alumnos y brindarles su apoyo durante los partidos.
Susana, apoderada de la Escuela de Hockey de Lo Prado, compartió cómo las clases han transformado la rutina de sus hijos Mateo y María José: “Mateo entró en agosto. Él es hiperactivo, y desde que comenzó no quiso salirse más. Antes era muy inquieto en la sala y ahora cada vez está más integrado. Su hermana, la Jose, es muy tímida y le costaba hacer amigos, pero ahora en la escuela tiene amigas y hasta se ha convertido en una líder. Ha sido una gran experiencia”.
Otro ejemplo es Felipe Cornejo, alumno de la escuela de fútbol de La Pintana, quien destacó la importancia del trabajo en equipo: “Gracias a las escuelas, he aprendido que trabajar en equipo siempre da frutos, porque pensar y jugar individual no te lleva a ningún lado. Los partidos fueron muy entretenidos y emocionantes, pude conocer nuevos compañeros”.
Hockey: una disciplina nueva para muchos
En el caso de las escuelas de hockey, muchas familias reconocieron la oportunidad que representa contar con escuelas de esta disciplina cerca de sus casas. Ingrid Sapolnick, madre de dos alumnos que participan en la escuela de Estación Central, compartió que: “el hockey es una disciplina que no siempre está presente en todas las comunas ni al alcance de todos, entonces me parece muy bueno y estamos agradecidos de que se hagan estas actividades. Les sirve para expandir su círculo más allá del colegio y los vecinos, los niños conocen a compañeros de diferentes lugares y colegios, generando mucho compañerismo, incluso entre los apoderados”.
Soledad Sandoval, cuyo hijo asiste a la escuela de La Florida, también destacó los beneficios de este deporte: “Es una buena oportunidad para sacar a los niños de las pantallas. Al principio, él no tenía buena idea del hockey porque pensaba que era para niñas, pero una vez participando encontró amigos, se motivó y quiere seguir”.
En palabras de Jorge Lubies, también de La Florida, la experiencia ha sido especialmente significativa para su hija: “Después del Mundial de Hockey, Ema tenía muchas ganas de aprender. Era muy difícil encontrar escuelas en nuestra comuna, y cuando surgió esta posibilidad, no lo dudamos. Ema está fascinada”.
Una experiencia integral para los niños y sus familias
Más allá de los resultados de las ligas deportivas, los apoderados destacaron el impacto positivo de estas actividades en el desarrollo de los niños y niñas. Catalina Traillanca, apoderada de la escuela de fútbol de Puente Alto, señaló: “En cada jornada he visto que la empatía, el compañerismo y el respeto entre los niños ha sido un gran complemento entre la familia y el fútbol”.
Por su parte, Constanza Pardo, madre de Martina en la escuela de Peñalolén, resaltó cómo estas actividades fomentan valores esenciales: “Creo que es una oportunidad fantástica para que los niños desarrollen habilidades como el respeto, la tolerancia y el trabajo en equipo. Además, les permite conocer a alumnos de otras escuelas y reforzarse como equipo”.
Finalmente, Verónica Ulloa, también de La Florida, agradeció el compromiso de los profesores: “No es un taller de relleno o entretención, sino que los profesores se dedican a enseñar bien a los niños. Hacen actividades socioemocionales que los ayudan en su formación. Como padres también aprendemos mejores técnicas y herramientas para educar a nuestros hijos”.
Durante febrero de 2025 se abrirán las postulaciones para participar de las Escuelas Deportivas durante el próximo año. Toda la información será publicada en www.fundacionluksic.cl.