La relación entre un hijo y sus padres es uno de los factores más importantes en el desarrollo de una persona. Desde el nacimiento, la forma en que los niños y niñas interactúan con sus cuidadores principales determina la base de las habilidades emocionales, cognitivas y sociales que tendrán en el futuro, que a su vez los ayudará a alcanzar un mayor bienestar e incidirá en su calidad de vida.
Sin embargo, para muchos padres encontrar el equilibrio entre entregar amor y afecto; y al mismo tiempo establecer límites no es fácil. En ese contexto, durante los últimos años ha ganado popularidad en Chile, así como en el resto del mundo, la parentalidad positiva. Un enfoque de crianza que pone el énfasis en fomentar una buena relación y un desarrollo saludable en los niños, promoviendo el fortalecimiento de los lazos familiares, la comunicación constructiva y la colaboración entre padres e hijos.
Esta teoría cuestiona la aproximación de crianza que predominaba en décadas anteriores, que estaba enfocada en el modelo autoritario, así como en la obediencia, la disciplina, e incluso el castigo. Tamara Reyes, coordinadora metodológica de Fundación Luksic e implementadora de Triple P, un programa de parentalidad positiva enfocado apoyar a los padres, madres y familias, explica que con el tiempo se ha demostrado que el refuerzo positivo es mucho más beneficioso que los retos o los castigos.
“Implementar la parentalidad positiva o utilizar algunas de sus estrategias tiene muchos beneficios tanto para los niños como para los cuidadores, principalmente porque es una forma de criar donde no se utiliza el castigo como estrategia para promover la buena conducta sino el respeto, la atención positiva y razonamiento”, asegura Tamara.
Es importante destacar que existen muchas metodologías y estilos de crianza, y que son las propias familias las que deben decidir a cuál se adecúan más, dependiendo de cada contexto y características personales. En el caso de la parentalidad positiva, esta iniciativa impulsa y mejora el desarrollo socioemocional de los más pequeños, ya que “ayuda a que los niños vivan en un ambiente predecible donde sepan qué se espera de ellos, esto a través de normas claras y consistentes”, agrega la experta en Triple P.
La parentalidad positiva en la vida diaria
Una manera en que la parentalidad positiva puede ser incorporada en la vida cotidiana está en reforzar las conductas positivas, en vez de centrarnos en aquello que los niños o niñas han hecho mal. “Por ejemplo, si estamos en proceso de que aprendan a ser más independientes y ordenen su pieza, entonces prestemos atención a cuando sí lo hace y se esfuerza por ello. Elogiemos exactamente lo que vemos sin exagerar ¡Qué bien te quedó la cama, me gustó como pusiste tus peluches favoritos en el centro! Esto ayuda a que las niñas y niños quieran repetir esa conducta al ser vistos positivamente y se sientan más seguros”, explica la coordinadora.
Otra forma de fortalecer las relaciones puede ser aprovechar las situaciones de la vida cotidiana para fomentar el aprendizaje. “Cuando los niños hagan preguntas del tipo ¿Y por qué? la idea es que no les entreguemos la respuesta instantáneamente. Por ejemplo; vamos camino a un entrenamiento de fútbol y damos un snack de frutas ¿Y por qué plátano mamá? Hagamos que piensen y lleguen ellos mismos a las propiedades y beneficios que tiene comer este tipo de fruta ¿En qué crees que te puede ayudar comer plátano hijo?”, dice Tamara.
El trabajo de Fundación Luksic con sus escuelas deportivas
Precisamente uno de los objetivos de las escuelas deportivas de Fundación Luksic es contribuir y apoyar a las familias a desarrollar una crianza positiva basada en una enseñanza de habilidades parentales. Para eso, durante 2022 se estuvieron realizando seminarios y talleres sobre esta metodología, espacio donde los apoderados pudieron aprender sobre esta práctica y compartir experiencias.
“Parte fundamental de apoyar la crianza de los niños, niñas y adolescentes de nuestras escuelas es el trabajo directamente con sus cuidadores. Las familias pudieron acercarse a esta temática y agradecieron las instancias ya que les permitió estar en un espacio donde conocen otras situaciones conductuales que les ayudan a tomar conciencia de ciertas formas de crianza que estaban implementando y que pueden mejorar”, añadió Reyes.
Para 2023 se realizará la misma iniciativa con los apoderados de las escuelas deportivas de Fundación Luksic, las cuales se encuentran con sus postulaciones abiertas hasta el próximo 31 de marzo. Más información en www.fundacionluksic.cl/deportes.
