“Según el último informe del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) en 2023, por primera vez en Chile, la actividad emprendedora femenina igualó a la masculina, un logro significativo en la reducción de la brecha de género en este ámbito. No obstante, hay diferencias que nos siguen llamando a la acción.
El 70% de las microemprendedoras perciben ingresos mensuales iguales o menores al sueldo mínimo, mientras que en los hombres esta cifra es del 40,5%, lo que refleja una diferencia de 29,9 puntos porcentuales en perjuicio de las mujeres, según la 7ª Encuesta de Microemprendimiento del INE.
¿Por qué las emprendedoras generan menores ingresos y cómo podemos reducir esta brecha? Desde Fundación Luksic, y a través de nuestro programa Despega Mujer, realizamos un diagnóstico que identificó las principales barreras que ellas enfrentan para hacer crecer sus negocios. Entre ellas se encuentran las restricciones familiares y una mayor carga en labores domésticas, donde las mujeres realizan el doble de horas semanales en trabajos no remunerados. Dichas restricciones también generan un costo de oportunidad para las mujeres en cuanto a capacitación y actividades fuera del hogar, como la posibilidad de generar redes de apoyo que son fundamentales para que sus emprendimientos realmente despeguen.
Además, el 69% de las emprendedoras en Chile declara no haber recibido ningún tipo de capacitación, elemento fundamental junto con las mentorías con enfoque de género, para impulsar un crecimiento sostenible de sus negocios. Por eso, en el mes en el que celebramos el Día Internacional de la Mujer Emprendedora consideramos fundamental que los distintos actores relacionados al emprendimiento podamos seguir potenciando la formación de emprendedoras, entregándoles herramientas y habilidades que les permitan escalar sus negocios, alcanzar su máximo potencial y seguir aportando al país, permitiéndoles a su vez contar con la flexibilidad necesaria para que puedan equilibrarlos con su vida personal”.