En la última década se ha evidenciado un complejo panorama para las emprendedoras y especialmente se han visto grandes barreras en comparación a los emprendedores hombres. De acuerdo al informe Zoom de Género del Ocec-UDP, Chile Mujeres y la Cámara de Comercio de Santiago (2024), si bien en 2023 la tasa de participación laboral femenina logró recuperarse a los niveles pre pandemia -con un 52,6%-, aún existe una brecha de género de -19,3 puntos porcentuales en desmedro de las mujeres.
Y esto evidencia no sólo que el sector femenino participa en una menor proporción en la economía; sino que además se enfrenta a mayores barreras. En esa línea, Fundación Luksic realizó un diagnóstico donde identificó las principales dificultades que sitúan a las mujeres en desventaja por ámbitos de género.
Entre ellas destacan las restricciones familiares y una mayor carga respecto a las labores domésticas, dificultades para acceder a financiamiento, las brechas digitales, el costo de oportunidad para capacitarse o realizar actividades fuera del hogar y; la baja autoeficacia que experimentan las mujeres emprendedoras, factor que atenta contra la idea de que sus negocios pueden progresar y ser exitosos a nivel comercial.
Así fue como en 2021, tomando en consideración dicho diagnóstico y especialmente el complejo escenario económico y social producido por la pandemia del covid-19, Fundación Luksic creó un programa especialmente para emprendedoras, que este año celebra su quinta edición: Despega Mujer.
“Este programa busca ser un aporte concreto, integral y con enfoque en formación para muchas mujeres que optan, ya sea por necesidad o por oportunidad, por el camino del emprendimiento para desarrollarse y sacar adelante a sus familias. Este año serán 100 emprendedoras del Maule, Aysén y Magallanes quienes recibirán capacitación y financiamiento para hacer despegar sus negocios. Estamos seguros del talento que tienen las emprendedoras, que son un motor para el desarrollo de Chile y queremos apoyar su camino para que puedan cumplir sus sueños”, dijo Isabella Luksic, gerente de Fundación Luksic.
Un impulso al emprendimiento femenino
Despega Mujer busca potenciar a un segmento de la población femenina que ha participado anteriormente en programas de emprendimiento, puntualmente a través de microcréditos de Fondo Esperanza y Banigualdad o del programa Impulso Inicial de Fundación Luksic, pero que aún así requieren de más apoyo y acompañamiento para alcanzar un mayor desarrollo de sus negocios, por lo que la convocatoria se realiza a través de dichas instituciones.
Desde 2021 el programa ya ha apoyado a un total de 290 emprendedoras de doce regiones del país de norte a sur. Se trata de Tarapacá, Antofagasta, Coquimbo, Valparaíso, Maule, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Lagos, Aysén, Magallanes y la Región Metropolitana.
Las 100 seleccionadas de esta quinta versión pertenecen a las regiones del Maule (75%), Aysén (10%) y Magallanes (15%). Cada una recibirá $2.000.000 de pesos, capacitaciones y mentorías y además participará de círculos de aprendizaje que tienen como objetivo generar redes de apoyo entre las ganadoras. Otros datos son que las seleccionadas tienen entre 23 y 62 años, el 65% de las ganadoras tiene hace más de tres años su negocio y los rubros más destacados son los de alimentación (30%), estética (19%) y costura (14%).
Durante julio y septiembre, las ganadoras realizarán de manera sincrónica y asincrónica el componente formativo del programa que comprende capacitaciones y mentorías donde se abordarán temas como digitalización, modelos de negocio y técnicas para hacer crecer el emprendimiento, con un enfoque especial de género.
Con el sueño de trabajar de forma independiente y ser su propia jefa, Jeanette Soto de la Región del Biobío montó su propia peluquería Color&Care. Fue una de las ganadoras del programa en 2022 y gracias al apoyo pudo abrir un local lo que le permitió aumentar en un 100% sus clientas, y con ello subir considerablemente sus ventas. “Inicialmente, yo trabajaba en el living de mi casa y con esta ayuda pude habilitar un espacio. He logrado tener un lugar bonito, amplio, luminoso como yo soñaba. Es difícil emprender en este país, especialmente si uno es mujer por eso este tipo de ayuda es muy importante. Me permitió creer en mí y que creyeran en mí”, comentó la emprendedora.
Sobre su crecimiento y sueños a futuro, Jeannete dice que “esto realmente me encanta, me apasiona, me siento orgullosa de mi trabajo porque me ha permitido brindar a mis hijos una mejor calidad de vida y eso es algo que me llena el corazón Mis sueños son que mi negocio siga creciendo contratar una persona más que lo necesite para tener más clientes contentas, bellas y satisfechas”.